Obra terminada, al alcance de tu mano. El mayor atractivo de los inmuebles recién construidos es la posibilidad de habitarlos de inmediato y disfrutar de los servicios que dan un valor agregado a las viviendas actuales. Los constructores les llaman amenidades o amenities, los cuales van desde carril de nado, gimnasio o alberca hasta guardería, jardín de juegos, terraza con asador, roof garden y salón de fiestas.
Adquirir una casa o departamento ya terminada te ofrece la certeza de que las amenidades que te vendieron junto con el inmueble están perfectamente habilitadas y listas para disfrutarlas.
En el tema de los acabados al interior de la casa, sabes que lo que estás comprando es lo que tienes enfrente o lo que elegiste, ya que puedes solicitar al vendedor el mobiliario y acabados que más te convenga o se ajuste mejor a tus necesidades de espacio y económicas.
Cada vez es más común encontrar oferta de casas en “obra blanca”, con la idea de que el comprador elija acabados como barandales, recubrimientos, pisos, accesorios en baños y cocina, etcétera, lo que dará a cada vivienda una personalidad propia.
La oferta de obra gris, blanca o terminada, depende del tipo de producto y del perfil socio económico al que va dirigido. Si eres un comprador con calendario en mano, es decir, con necesidades inmediatas para mudarte a algo propio, y además cuentas con capital suficiente, las construcciones de entrega inmediata son para ti.
Compra con precaución
Sin embargo, la compra a través del esquema de preventa conlleva algunos riesgos que debes tomar en cuenta.
Amenidades: Aunque ocurre con poca frecuencia, es probable que el desarrollador haya considerado una determinada amenidad durante la preventa, pero al terminar la obra éstas se retrasen, se modificaron por otra o ya no esté contemplada, al igual que los acabados revisa que el contrato te proteja de cualquier eventualidad.